“Mi nombre es Víctor Barahona Villalobos, para servirle, a usted y a toda la familia saprissista”. Así se presenta quien encarna la emblemática mascota del Deportivo Saprissa en la actualidad, y quien cumple 30 años de laborar para la institución.
Víctor explica que quienes mejor lo conocen le llaman ‘Monstruo’, en referencia a su función más especial en Saprissa. Proveniente de una familia grande, numerosa y muy saprissista, visitaba La Cueva desde los ocho años. “Mis hermanos mayores eran muy morados, y yo les decía que me trajeran al estadio, entonces me mandaban a hacer los mandados después de que venía de la escuela y a embetunar sus zapatos para traerme”, contó.
Hoy, con una gran emoción, admite que nunca se imaginó llegar a cumplir 30 años en la institución. Este sábado, Víctor se convierte en una de las personas que tienen más tiempo de trabajar en el Deportivo Saprissa.
“Lo que yo nunca me imaginé en mi vida era que yo iba a trabajar y a ser colaborador del estadio, o mucho menos a utilizar la botarga”, confesó. Para Víctor, es un orgullo darle vida al Monstruo. “Además de que es divertido, hay mucha responsabilidad en ese traje. Pesa mucho, en todos los sentidos. Es una de las botargas más pesadas y es por su grandeza y su historia”, aseguró.
Además de darle vida al Monstruo, Víctor trabaja en Operaciones en el estadio. Hace “de todo”, en sus propias palabras. Pinta, repara, cubre, mueve… Lo que se necesite, y comenzó desde hace más de 30 años. Un vecino que trabajaba en Saprissa le consiguió el trabajo, entre 1989 y 1990, pero no estaba en planilla. “Al principio, cuando yo entré acá, empecé a trabajar en lo que era cancha: marcando, trasplantando zacate, podando, todas esas cosas”, recordó.
Saprissa lo contrató el 26 de octubre de 1994. En estos 30 (+) años trabajando para Saprissa y 26 años personificando al Monstruo, Víctor ha visto muchas generaciones de jugadores pasar, y quedarse. Mencionó a Evaristo Coronado, el Caballero del Fútbol, y a Vladimir Quesada, entre centenares de jugadores que ha visto llevar la S bien pegada al pecho.
Las botargas
Víctor ha usado al menos cinco versiones del disfraz del Monstruo. La que menos le gustó: el Monstruo musculoso. Se usó pocas veces, escuchando el pedido de la afición de volver al Monstruo anterior.
No recuerda la fecha exacta de la primera vez que usó la botarga del Monstruo, pero, como amante del fútbol, puede ubicar el mundial más cercano. “Como en el mundial de Francia”, rememoró.
Desde 1987, cuando nació la mascota del Monstruo, solo dos personas han tenido el privilegio de darle vida: Marcos Alfaro y Víctor Barahona. Por 11 años, Alfaro fue el primer y único ‘Monstruo’ del Deportivo Saprissa. “Por esas cosas de la vida, él se fue, entonces Manuel Muñoz Alemán, que era el de Relaciones Públicas acá, me dio el honor de usarlo. El primer día que yo lo usé fue para unas fotos para la revista ‘Soy Morado’”, recapituló Víctor. Y, así, Víctor Barahona se convirtió en el segundo y más longevo Monstruo de la historia del Deportivo Saprissa.
Prevalecen las buenas experiencias en su tiempo en Saprissa: “Aquí uno pasa un montón de buenos recuerdos, empezando porque tenemos 40 buenos recuerdos: 40 campeonatos. Yo pienso que son más los buenos recuerdos que los malos. Trabajar aquí es muy bonito, porque hay más alegrías que tristezas, por dicha, porque tenemos el mejor equipo de Centroamérica, el de más campeonatos, el de una historia muy bonita”, presumió, como buen morado.
El Deportivo Saprissa agradece y celebra los 30 años de servicio que Víctor Barahona Villalobos le ha brindado al equipo de sus amores.